Después de más de 3 años defendiendo al Ártico de las perforaciones petroleras, Shell abandona la región. Gracias al apoyo de millones de personas de todo el mundo conseguimos hacer realidad lo que parecía imposible. Sin embargo, aún queda mucho por hacer para lograr que el Ártico sea declarado santuario global. Unite ahora a Greenpeace y ayudanos con tu donación para seguir protegiendo el hogar de los osos polares.